Los aceites que se emplean para fabricar las pinturas pueden ser vegetales o animales, todos ellos deben tener la propiedad de endurecerse o secarse con la absorción del oxigeno del medio ambiente. Algunos de los aceites más comunes son los de linaza, el aceite deshidratado de castor, el de pescado, el de soya, una gran variedad de aceites de nuez, el aceite de girasol, el de maíz y otros.
Los pigmentos son partículas finamente molidas que se mantienen suspendidas en el aceite, los pigmentos que se mencionarán a continuación como posibles ingredientes de una pintura de aceite pueden muy bien usarse en otros tipos de pinturas ya que a final de cuentas serán sólidos en suspensión. Los pigmentos pueden ser blancos o de color, también pueden ser pigmentos opacos o de relleno. Los pigmentos se ocultan en el vehículo dependiendo de los índices de refracción de los dos ingredientes, es decir, cuando tanto el pigmento como el vehículo poseen índices de refracción semejantes no se les puede distinguir. En los pigmentos opacos la diferencia en índice de difracción con respecto a la del vehículo es muy marcada en tanto que para los pigmentos de relleno es muy poca, gracias a ésta última posibilidad, en la industria de las pinturas frecuentemente se acostumbra usar pigmentos de relleno con el fin de abaratar el producto y especialmente de diluir mejor (bajar su contraste) a los pigmentos opacos.
Los pigmentos blancos más empleados no solo en las pinturas de aceite sino en otras también son el blanco de plomo, el óxido de zinc y el blanco de titanio. El blanco de plomo, es básicamente un carbonato de plomo, este pigmento imparte adhesión, tenacidad, elasticidad, durabilidad y aún con el envejecimiento de su superficie se pinta fácilmente, sin embargo su uso se reserva a exteriores en virtud de que sus vapores son peligroso y se le considera como venenoso en contacto directo con la piel. El óxido de zinc se usa ampliamente ya sea sólo o combinado con otros pigmentos, su color es insensible a muchas atmósferas químicas e industriales, mezclado con el blanco de plomo da muy buenos resultados. El blanco de titanio (dióxido de titanio) presenta una alta opacidad y en general muy buenas propiedades, se produce en varias formas muy útiles para la industria de la pintura.
Por lo que respecta a los pigmentos de color, estos son la mayoría de las veces de origen inorgánico, especialmente si tienen que ver con la elaboración de pinturas para exteriores donde los pigmentos de origen orgánico fácilmente pierden su brillantes, los pigmentos principales son:
metálico, negro, azul, café, verde, marrón, anaranjado, rojo y amarillo. El pigmento metálico se elabora con aluminio, bronce, oro y zinc, ya sea en forma de polvos, hojuelas, etc. El pigmento negro se elabora con grafito, carbón, sulfato de plomo, negro de vegetales o negro de animales. El pigmento azul se elabora con azul de ultramarino, azul de prusia y hierro. El pigmento café se elabora con mezclas de los óxidos férrico y ferroso. El pigmento verde se elabora con óxido de cromo y óxido hidratado de cromo. El pigmento marrón se elabora con óxido de hierro y cadmio. El pigmento anaranjado con cromato básico de plomo y cromo anaranjado de molibdeno. El pigmento rojo se elabora con óxido de hierro, cadmio rojo, plomo rojo y vermilión. El pigmento amarillo se elabora con cromato de plomo (amarillo de plomo), cromato de zinc, amarillos de cadmio y óxido hidratado de hierro.
La pintura de aceite se puede rebajar con thinner (solvente), para hacer más fluida la pintura gracias a que disminuye su viscosidad, ésta sustancia se evapora posteriormente, otros solventes pueden ser la nafta y la bencina. La pintura de aceite se puede aplicar con brocha o por aspersión.
Las pinturas de aceite son una excelente opción para dar un tratamiento anticorrosivo a los metales, aunque siempre se recomienda un tratamiento primario antes de la pintura, el tratamiento se da con los llamados primarios (primers), éstas sustancias dependen del tipo de superficie a tratar, a continuación se citan algunos ejemplos. Las superficies de aluminio se tratan con cromato de zinc. El acero estructural puede requerir cualquiera de los siguientes productos, en exposiciones normales tanto en interiores como en exteriores se pueden usar primarios oleoresinosos, primarios alquidálicos con rojo de plomo cuando la exposición es severa o cuando el acero quedará embebido en el concreto, y cuando el acero se vaya a exponer a un ambiente húmedo y agresivo se debe usar un primario epóxico con rojo de plomo. Los tratamientos primarios anteriores se pueden aplicar también a otras superficies metálicas como el acero galvanizado o el cobre en caso de que se desee pintar (previa limpieza).
En el caso de tratamientos anticorrosivos a base de pinturas de aceite se debe tener mucho cuidado en la preparación de la superficie, en muchas ocasiones la única forma de garantizar la limpieza total es con el uso de la técnica de limpieza con chorro de arena, ésta técnica consiste en lanzar con presión neumática arena sílica sobre la superficie por limpiar, el chorro de arena logra quitar todo tipo de impurezas y deja una superficie rugosa en el metal, con lo que se lograr una excelente adherencia del tratamiento anticorrosivo.
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