Atendiendo al lugar en el que se enfría el magma las rocas ígneas se pueden clasificar como extrusivas o intrusivas. Las rocas extrusivas se forman en el exterior de la corteza terrestre y las intrusivas en el interior. Por supuesto que la composición mineralógica también se considera en la clasificación de las rocas ígneas, la Figura 2.1 muestra una forma integral de clasificación de las rocas ígneas incluyendo los nombres de las rocas más comunes.
Figura 2.1. Sistema Práctico de Clasificación de Rocas Ígneas.
Detalles de Identificación
Existen algunos detalles que pueden ayudar al ingeniero a identificar muestras de rocas ígneas, por ejemplo el granito posee una textura gruesa con cristales grandes y uniformes en tamaño, predomina el cuarzo y la ortoclasa (feldespato de potasio) estos dos minerales influyen en las tonalidades claras o blancas y rosadas respectivamente, los granitos también pueden ser grises. La diorita posee una textura gruesa, el mineral más abundante en ella es la plagioclasa, se puede observar la presencia de anfíbola, biotita y en ocasiones piroxena, tanto la ortoclasa como el cuarzo pueden estar presentes en pequeñas proporciones o no existir. El gabro es de color muy oscuro casi negro, su textura es gruesa y cristalina conteniendo principalmente piroxena y plagioclasa de calcio, el olivino puede estar presente así como la anfíbola, el cuarzo no se encuentra en este tipo de rocas. La peridotita es también una roca intrusiva con textura gruesa, en esta roca el olivino es abundante, lo que le imparte tonalidades verdosas a la roca observándose granos redondeados, también se puede observar en forma notoria la piroxena, la plagioclasa puede existir en muy baja proporción o estar ausente.
Dentro de las rocas extrusivas se encuentran la riolita, la andesita y el basalto. La riolita tiene una textura fina, conteniendo cuarzo en abundancia aunque no visible a simple vista, en menor proporción contiene ortoclasa, plagioclasa de sodio, biotita y anfíbola, sus colores claros pueden ser blanco, gris y rojo, otro aspecto distintivo en ella es que frecuentemente presenta cristales aislados de cuarzo. La andesita es una roca fácilmente confundible con la riolita, aunque se le distingue porque el cuarzo puede estar ausente y sus colores tienden a ser un poco más oscuros, la plagioclasa abunda, pudiendo encontrarse también piroxena, anfíbola y biotita, sus colores pueden ser gris oscuro, café o verdoso. El basalto es una roca de textura fina generalmente oscura debido a la ausencia de cuarzo y abundancia de plagioclasa de calcio, la piroxena es común en ella y el olivino se puede llegar a observar en forma de cristales aislados.
Existen otras rocas como la obsidiana y la piedra pómez que por su textura tan fina se les
clasifica como de textura vítrea. La obsidiana es prácticamente un vidrio (Si O2) y puede adquirir diferentes colores dependiendo de las impurezas que tenga. La piedra pómez es una espuma volcánica que se caracteriza por ser muy ligera debido a la gran cantidad de vacíos producidos por los gases durante su formación, el color de la roca es muy claro. El tezontle es una roca volcánica de textura fina que presenta una gran porosidad, se le suele llamar escoria volcánica, esta roca tiene colores rojizos que van desde el claro hasta el muy oscuro casi negro, se le puede encontrar tanto en forma masiva como en estado suelto como si fuera agregado.
Los volcanes arrojan una gran cantidad de materiales durante la erupción, como cenizas, gases y fragmentos de muy diversas densidades constituyéndose los llamados materiales piroclásticos, estos materiales se combinan entre sí fusionándose para constituir las tobas y brechas volcánicas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario