Es aconsejable diseñar las zapatas combinadas de modo que el centroide del área de la zapata coincida con la resultante de las cargas de las dos columnas. Esto produce una presión de contacto uniforme sobre la totalidad del área y evita la tendencia a la inclinación de la zapata. Vistas en planta, estas zapatas son rectangulares, trapezoidales o en forma de T, y los detalles de su forma se acomodan para
que coincidan su centroide y el de la resultante. Las relaciones sencillas de la figura 16.14 facilitan la determinación de la forma del área de contacto. En general, las distancias m y n están dadas, siendo la primera la distancia desde el centro de la columna exterior hasta el límite de la propiedad y la segunda la distancia desde esta columna hasta la resultante de las cargas de las dos columnas.
que coincidan su centroide y el de la resultante. Las relaciones sencillas de la figura 16.14 facilitan la determinación de la forma del área de contacto. En general, las distancias m y n están dadas, siendo la primera la distancia desde el centro de la columna exterior hasta el límite de la propiedad y la segunda la distancia desde esta columna hasta la resultante de las cargas de las dos columnas.
Otro recurso que se utiliza cuando una zapata sencilla no puede centrarse bajo una columna exterior, consiste en colocar la zapata para la columna exterior en forma excéntrica y conectarla con la zapata de la columna interior más cercana mediante una ,viga o una banda de amarre. Esta viga de amarre, al estar balanceada por la carga de la columna interior, resiste la tendencia a la inclinación de la zapata exterior excéntrica e iguala las presiones bajo ésta. Este tipo de cimentaciones se conoce como zapatas con vigas de amarre, en voladizo o conectadas.
FIGURA 16.14 Zapatas para dos columnas.
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