Las armaduras que se disponen en el hormigón armado pueden clasificarse en principales y secundarias, debiendo distinguirse entre las primeras las armaduras longitudinales y las transversa les.
Las armaduras longitudinales tienen por objeto, bien absorber los esfuerzos de
tracción originados en los elementos sometidos a flexión o a tracción directa,
o bien reforzar las zonas comprimidas del hormigón. Las armaduras transversales
se disponen para absorber las tensiones de tracción originadas por los
esfuerzos tangenciales (cortantes y torsores), para zunchar las zonas de
hormigón comprimido y para asegurar la necesaria ligadura entre armaduras
principales, de forma que se impida su pandeo y la formación de fisuras
localizadas.
En la figura 9.3 se ha representado un pilar de hormigón armado, cuyas armaduras longitudinales trabajan a compresión, estando constituida la armadura transversal por cercos, encargados de asegurar la ligadura entre las armaduras principales, de evitar el pandeo de las barras y de coser las eventuales fisuras inclinadas que, de no existir cercos, podrían producirse.
En la figura 9.4 se ha representado una viga de hormigón armado, en donde la armadura A trabaja a tracción y la A’ a compresión. En la misma figura pueden apreciarse unas barras levantadas a 45º y una armadura transversal constituida por cercos y estribos (fig. 9.4), encargada de absorber las tracciones originadas por los esfuerzos cortantes. Otras formas de estribos pueden verse en la figura 19.18
Figura 19.18 Diversas formas de estribos.
En cuanto a las armaduras secundarias, son aquellas que se disponen, bien por
razones meramente constructivas, bien para absorber esfuerzos no
preponderantes, más o menos parásitos. Su trazado puede ser longitudinal o
transversal, y se incluyen entre ellas: las armaduras de montaje, cuyo fin es facilitar
la organización de las labores de ferralla; las armaduras de piel, que se
disponen en los paramentos de vigas de canto importante las armaduras para retracción
y efectos térmicos, que se disponen en los forjados y losas en general; las
armaduras de reparto, que se colocan bajo cargas concentradas y, en general, cuando interesa repartir una
carga; etc. Además de su misión específica las armaduras secundarias ayudan a
impedir una fisuración excesiva y contribuyen & buen atado de los elementos
estructurales, facilitando que su trabajo real responda al Supuesto en el
cálculo.
Figura 9.3 Disposición de armaduras en pilares.
Figura 9.4 Disposición
de armaduras en vigas.
QUE MARAVILLA!!! AÑOS DESEANDO UN TEXTO ASÍ!!!
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