jueves, 9 de junio de 2011

Encofrados de los Cimientos de Pilares.


Un caso particular en el encofrado de cimientos lo constituye el encofrado de cimientos de pilares. Estos suelen componerse de dos partes:

la base inferior, que gravita directamente sobre la tierra, que suele ser un prisma de base cuadrada o rectangular, y el tronco de pirámide intermedio entre la sección del cimiento y la sección del pilar (figura 36).

Para el encofrado de la base inferior, vale todo lo explicado hasta ahora para cimientos en general, pero sin la aplicación de tirantes por ser, generalmente, la distancia entre los tableros opuestos demasiado grande. Lo dicho en el apartado dedicado a las esquinas (figura 21) es lo más aproximado a esta clase de encofrados. La diferencia únicamente estriba en que el encofrado del cimiento de pilar exige el encaje perfecta de los tableros en las cuatro esquinas. Para ello se encargan o se cortan a medida exacta tos tableros de los lados opuestos, los más cortos por lo general, cuando la base es rectangular, pudiendo sobresalir las tablas de los otros dos tableros (figura 37).

El encofrado del tronco de pirámide exige tableros inclinados que lleven bordes de apoyo con biseles más o menos agudos, según sea la inclinación del tablero. De los cuatro tableros que componen el tronco de pirámide, dos son de cepo, o sea, sin limitación lateral, y otros dos encepados, comprendidos entre aquéllos.

Los tableros encepados llevan uno o más barrotes centrales, dispuestos según la máxima pendiente del tablero, y los barrotes laterales, distanciados del borde en el releje del bisel más el espacio ocupado por la tabla de aguante (figura 38). Los biseles laterales de los tableros encepados se labran en las estas de las tablas mediante la escofina, Los laterales se trazan partiendo de sus ejes, a pesar de que el desperdicio de los recortes pueda ser mayor, pero de esta manera, un pequeiio error en la medida de la forma o de los biseles tiene menos importancia. 

 Figura 36


Figura 37


Figura 38

Trazado de los tableros
Para trazar los tableros encepados se marca un eje horizontal y otro vertical. El primero corresponde al borde inferior o de asiento del tablero,o sea, a su arista de intersección con el encofrado de Ja base del cimiento. El segundo es el eje de simetría del tablero trapecial. El borde superior tiene la misma medida que el lado correspondiente del pilar (b) (figura 39) de manera que a la derecha e izquierda del eje vertical se marcan dos segmentos iguales a b/2.

La altura del tablero (a), o sea, la magnitud que hay que marcar en el eje vertical, es la hipotenusa del triángulo rectángulo cuyos catetos son la altura del tronco de pirámide (h) y el coladizo (y) (figura 38).

El borde inferior del tablero mide lo mismo que el lado correspondiente de la base del cimiento. Con las medidas anteriores, habremos marcado un trapecio que será la plantilla de la cara interna del tablero encepado, y sirve para cortar las tablas que han de componerlo y para clavar el barrote central.

Los tableros encepados y los de cepo forman entre sí diedros obtusos, por lo que para conseguir un buen ajuste de los tableros es necesarios que el encepado lleve en sus bordes laterales un bisel adecuado. El ángulo de la sección recta del bisel se obtiene como sigue (figura 39): se dibuja el tronco de cono de modo que Ja arista de fa intersección de los tableros resulte con su verdadera magnitud en la proyección vertical. Se traza el plano RS perpendicular a dicha arista y se abate sobre el plano horizontal para deducir en su verdadera magnitud el ángulo de la sección recta del diedro c que es el ángulo del bisel. 

Una vez dibujado este ángulo se traza una paralela a la distancia del grueso de la tabla y obtenemos la medida del releje (f) del bisel. Esta se toma perpendicularmente a los lados laterales de la plantilla de la cara interna del tablero para deducir la de la cara externa. Con los datos obtenidos se marca la cara externa del tablero y ya pueden labrarse los biseles.

Al clavar los barrotes laterales, éstos deberán apartarse del borde del tablero una distancia igual al releje obtenido anteriormente, con lo que apoyarán con una arista en el tablero de cepo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Entrada destacada

Hidratación del Cemento y Curado del Concreto

Hidratación del cemento y curado del concreto El curado del concreto no es simplemente una cuestión de endurecimiento del concreto a medida ...

Entradas populares